Buenos días,
Lectoras y lectores del blog:
El año 2014 se cumpliran ciento diez años del espectáculo más bochornoso de corrupción que se organizó en las bellas artes valencianas en 1904, por parte de la Diputación Provincial de Valencia, la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, y los expositores que opositaron a la plaza de pensionado de escultura en Roma (Italia), entre el escultor Ignacio Pinazo Martínez (Valencia, 1883 - Godella (Valencia), 1970) y el escultor Ricardo Causarás Casaña, (Valencia, 1875 - Barcelona, 1953).
Este escultor valenciano Don Ignacio Pinazo Martínez, gracias a que su padre era el famoso pintor Don Ignacio Pinazo Camarlench, Profesor de pintura de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y desde 1903 nombrado Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, el Jurado de la Oposición de la plaza de pensionado de escultura en Roma (Italia), le regaló al hijo escultor la plaza, no por méritos artísticos, sino más bien, gracias al enchufe de su padre ante el Jurado, y las corruptelas de éstos, en el mundo de las bellas artes valencianas de principios del siglo XX.
Esta es una de tantas historias de corrupción tan bien escondidas, que poco o nada se ha publicado en más de ciento ocho años, por historiadores, críticos de arte e investigadores periodistas de bellas artes desde 1905 hasta la actualidad, en los libros biográficos del valenciano escultor Ignacio Pinazo Martínez, hijo del famoso pintor valenciano Ignacio Pinazo Camarlench.
Pintor Ignacio Pinazo Camarlech
En los diarios "El Radical", "El Correo", "El Noticiero" y "Las Provincias" de los días 23 y 24 de febrero de 1904, notificaron que en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en el salón central del museo de pinturas, fueron expuestos al público los trabajos realizados por los opositores de la plaza de escultura pensionada en Roma (Italia), organizada por la Diputación Provincial de Valencia.
Palacio Batlia. Diputación Provincial de Valencia. España.
El escultor y pintor Ricardo Causarás Casaña, presentó un hermoso relieve y un dibujo acabadísimo, calificado por los críticos de arte, de superiores, eran los que llevaban el lema "Do".
Escultor y pintor Ricardo Causarás Casaña
También por estas mismas fechas, los diarios "El Radical" del día 29 de febrero, y "El Radical" y "El Correo" del día 4 de marzo de 1904, publicaron unas cartas de protesta del escultor y pintor Ricardo Causarás Casaña, y de apoyo a éste, de cincuenta y uno artistas valencianos, contra un abuso que el escultor Ricardo Causarás, consideró incalificable, cometido por el Secretario Sr. Tramoyeres, de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.
Convento e Iglesia del Carmen de Valencia.
Sede en 1904 de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.
Como opositor a la plaza de pensionado de escultura, hizo los trabajos de tanteo, y juzgados por el tribunal, fue desechado, y a raíz de su exclusión, protestó de ello, y juntamente con los cincuenta y uno artistas valencianos conocidísimos en Valencia:
Mariano García Mas, José Mongrell Torrent, Antonio Fillol Granell, Francisco García Marco, Francisco Pallás, Joaquín Climent, Jaime Mulet, Agustín Navarro, Joaquín Ruíz, Francisco González, José Samper, Arturo Pitarch, J. Peiró Ibáñez, Julián Ribas, F. Martín Marqués, Emilio Jener, Juan Bautista Ríos, José María Montesinos, Pascual García, Julio Peris Brell, Luis Gasch, Olegario Cifre (Un modernista), Alfredo Badenes, Rafael Romero, Enrique Igual, V.Simó, Víctor Moya, Alfredo Marco, Enrique Cuñat, Ernesto Cucarella, Eduardo Moreno, Gonzalo Moreyra, Emilio Gisbert, Enrique Llopis, Mauricio Iranzo, José Llácer, Francisco Corell, Francisco Merenciano, Baldomero Vicente, F. Marco, Ricardo Llácer, Vicente Ibáñez.
Y nueve artistas más que se adhirieron:
Pascual Isla, Ricardo Peris, Francisco Vicent, Vicente Hervás, Pío Mollá, H. Colmenero Beltrán, José Guijarro, Manuel Alfonso y Mariano Marco.
Suscribieron una protesta que publicaron todos los periódicos de Valencia, en la que se pedía, que en tanto no fueran expuestos los trabajos al público para que pudieran ser juzgados, considerarían una injusticia lo que con el escultor Ricardo Causarás Casaña, se había cometido.
A más, en sesión celebrada por la Diputación Provincial de Valencia, se acordó rogar al tribunal que fuesen expuestos los trabajos de tanteo.
Tan unánime petición, fue denegada por los señores del Jurado, a excepción hecha del presidente Don Alfredo Navarro, que estaba conforme con ella.
Terminados los ejercicios, y expuestos en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en uso de su perfecto derecho que nadie pudo negarle, puso la firma al pie de sus trabajos, que llevaban las iniciales D.O., pues, suscriptos todos con un lema y no con la firma del autor, quiso que supiera el público y los artistas que firmaron la protesta cuales eran los suyos, para que juzgaran con imparcialidad y le dieran la razón, sí lo consideraban justo, y sí no que le hicieran reconocer la sinrazón de sus afirmaciones.
El Sr. Tramoyeres, al enterarse de lo hecho por el escultor Ricardo Causarás Casaña, mandó borrar su firma, y al hacerlo, lo hicieron con tan dañina intención, que estropearon por completo el fondo de la figura en relieve, que con el susodicho borrón quedó completamente desentonada.
En la protesta publicada en los diarios, el escultor Ricardo Causarás Casaña, preguntaba a los miembros del Jurado: - ¿Quién es ese señor para arrogarse unas facultades que están por completo fuera de sus atribuciones?, ¿El Tribunal no dirá a esto nada?, ¿Los trabajos de la Oposición no están a cargo de ellos y no de ese mangoneador de la Academia de Bellas Artes de Valencia?, ¿Perjudica mi firma a los demás Opositores, cuando estoy excluido por completo de obtener la pensión?.
El único perjuicio que consideró pudiera haber en ello, es que, al examinar el público sus trabajos, comprendiera la razón de sus protestas, y juzgara como se merecía la parcialidad del Tribunal.
El Gobierno Civil de la Provincia de Valencia, en fecha de 8 de junio de 1904, acordó por la Excelentísima Diputación Provincial de Valencia, se le comunicara al escultor Ricardo Causarás Casaña, para su conocimiento y demás efectos, que se había nombrado pensionado a la plaza de escultura en Roma (Italia), a Don Ignacio Pinazo Martínez, quedando de propiedad de la misma los trabajos realizados por éste como opositor; desestimar todas las peticiones formuladas por Don Ricardo Causarás Casaña, que había solicitado en instancia, se juzgara nuevamente por otro Tribunal sus trabajos de tanteo que no le fueron aprobados; de las solicitudes de varios escultores, pintores y tallistas de esta Ciudad, pidiendo que no se aceptara el fallo del Tribunal y que se nombrara otro, para juzgar de nuevo los ejercicios de los Opositores a la plaza de escultura pensionada en Roma (Italia); de los alumnos de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, protestando del indicado fallo por la ligereza cometida al adoptarlo; y que se publicara este acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia.
Suscribieron una protesta que publicaron todos los periódicos de Valencia, en la que se pedía, que en tanto no fueran expuestos los trabajos al público para que pudieran ser juzgados, considerarían una injusticia lo que con el escultor Ricardo Causarás Casaña, se había cometido.
A más, en sesión celebrada por la Diputación Provincial de Valencia, se acordó rogar al tribunal que fuesen expuestos los trabajos de tanteo.
Tan unánime petición, fue denegada por los señores del Jurado, a excepción hecha del presidente Don Alfredo Navarro, que estaba conforme con ella.
Terminados los ejercicios, y expuestos en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en uso de su perfecto derecho que nadie pudo negarle, puso la firma al pie de sus trabajos, que llevaban las iniciales D.O., pues, suscriptos todos con un lema y no con la firma del autor, quiso que supiera el público y los artistas que firmaron la protesta cuales eran los suyos, para que juzgaran con imparcialidad y le dieran la razón, sí lo consideraban justo, y sí no que le hicieran reconocer la sinrazón de sus afirmaciones.
El Sr. Tramoyeres, al enterarse de lo hecho por el escultor Ricardo Causarás Casaña, mandó borrar su firma, y al hacerlo, lo hicieron con tan dañina intención, que estropearon por completo el fondo de la figura en relieve, que con el susodicho borrón quedó completamente desentonada.
En la protesta publicada en los diarios, el escultor Ricardo Causarás Casaña, preguntaba a los miembros del Jurado: - ¿Quién es ese señor para arrogarse unas facultades que están por completo fuera de sus atribuciones?, ¿El Tribunal no dirá a esto nada?, ¿Los trabajos de la Oposición no están a cargo de ellos y no de ese mangoneador de la Academia de Bellas Artes de Valencia?, ¿Perjudica mi firma a los demás Opositores, cuando estoy excluido por completo de obtener la pensión?.
El único perjuicio que consideró pudiera haber en ello, es que, al examinar el público sus trabajos, comprendiera la razón de sus protestas, y juzgara como se merecía la parcialidad del Tribunal.
========================================================================
========================================================================
El Gobierno Civil de la Provincia de Valencia, en fecha de 8 de junio de 1904, acordó por la Excelentísima Diputación Provincial de Valencia, se le comunicara al escultor Ricardo Causarás Casaña, para su conocimiento y demás efectos, que se había nombrado pensionado a la plaza de escultura en Roma (Italia), a Don Ignacio Pinazo Martínez, quedando de propiedad de la misma los trabajos realizados por éste como opositor; desestimar todas las peticiones formuladas por Don Ricardo Causarás Casaña, que había solicitado en instancia, se juzgara nuevamente por otro Tribunal sus trabajos de tanteo que no le fueron aprobados; de las solicitudes de varios escultores, pintores y tallistas de esta Ciudad, pidiendo que no se aceptara el fallo del Tribunal y que se nombrara otro, para juzgar de nuevo los ejercicios de los Opositores a la plaza de escultura pensionada en Roma (Italia); de los alumnos de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, protestando del indicado fallo por la ligereza cometida al adoptarlo; y que se publicara este acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia.
Gobierno Civil de la Provincia de Valencia en 1904.
No hay comentarios:
Publicar un comentario